sábado, 21 de julio de 2012

Tanto tiempo...

Se acababa la partida poco a poco, día a día, punto a punto. Llegábamos al final y yo sabía que iba a ganar. A ganar perdiendo lo que más quiero.
Los nervios me ataban pero yo seguía jugando, hasta el último minuto. Siempre.
Y gané y todo se terminó, se vino abajo, se calmó. Me miraste y susurraste "se acabó" pero sin convencerte a ti mismo, había pasado demasiado deprisa...
Pasaron las horas y lo vi en tus ojos, lo escuche escondido en tus palabras, y  al final escrito en internet: "reiniciamos"...




La partida más feliz de mi vida, y que parece interminable...