No tengo cuentos para contar, ni poemas que recitar, hoy no tengo ni palabras que escribir en un papel que no sean para clase.
Estoy en un año rápido, difícil, de datos y datos y datos que añadir. Un año de prisas y de no tener minutos para viajar... viajar a mundos imaginarios, esos que antes visitaba a menudo donde las rimas salen solas y las hadas cosen historias, esos que habitan bajo mi cama y esconden los rincones y las horas mas bonitas de mi vida.
Los echo de menos y por eso los visito en sueños, y me despierto queriendo más...
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